En estos más de 10 años de historia, en Simplicity hemos asesorado a cientos de clientes de distintos rubros y algunos de esos casos merecen ser revividos.
Hoy lanzamos Throwback Thursday en Simplicity, una sección donde viajaremos en el tiempo para revisar algunas de las estrategias de comunicaciones creativas que hemos desarrollado con éxito en la agencia.
Como caso inaugural escogimos el de la Universidad Adolfo Ibañez, quienes se acercaron con un tremendo desafío: difundir su modelo educativo basado en artes liberales, método que se utiliza en alguna de las más prestigiosas universidades del mundo.
Luego de un trabajo de intenso diagnóstico, salieron a la luz más complejidades que afectaban la percepción del público (foco en una sola facultad, lejanía, entre otros), algo que combinaba varios elementos con un solo elemento en común: gran parte de la solución ya estaba en sus manos. Sólo faltaba comunicarla.
El plan fue abrir la universidad y simplificar el mensaje por medio de la promesa de marca “Pensar con libertad”, una frase que mezcla el quehacer académico (pensar) con una forma de experimentar el conocimiento para encontrar tus propias respuestas (con libertad). Una afirmación que no muchas universidades de la competencia podían hacer, ya sea por su asociación con la iglesia, el Estado u otra institución.
La campaña publicitaria tuvo varios momentos. El primero de ellos, de posicionamiento y awareness, con un plan de medios diseñado para un mes en que la categoría está en silencio y haciéndonos cargo de la amplitud de públicos relevantes: desde un alumno de cuarto medio a un gerente que busca ampliar su red en un EMBA. Los avisos llamaron fuertemente la atención, porque la creatividad estaba pensada directamente para su medio.
La segunda fase buscaba al joven indeciso, abriendo las puertas de las espectaculares facultades (con varios premios de arquitectura encima) y mostrando la aplicación en las aulas de las artes liberales.
Finalmente, el relato “bajaba” al aporte del modelo en sí, por medio de casos concretos en que alumnos y ex alumnos ponían en práctica lo aprendido: diseñadores que habían creado soluciones para las personas que sufren de Parkinson, abogados luchando por los derechos civiles en África o ingenieros creando estructuras construidas con algas.
A esto se sumó un trabajo de marca que consideró “alinear” más de 200 elementos gráficos, creando un ecosistema que diera personalidad interna y externa, lo que se convirtió en una experiencia única y muy gratificante durante todos los años de su desarrollo.
Han pasado varios años desde que lanzamos esta campaña, pero los profesores, alumnos y ex alumnos que vivieron esa etapa siempre recuerdan con mucho afecto esta era de sus comunicaciones.